lunes, 10 de diciembre de 2007

EL PERRO DE SHANGÓ

A Ogún le gustaba tomar otí en un establecimiento que era propiedad de Yemayá, la esposa de Shangó. Pero a Ogún le empezaron a ir mal los negocios y lejos de renunciar a la bebida, se entregó a ella con más fuerza. Su dinero se acabó y su cuenta creció en aquel establecimiento.

Fue en vano que, una y otra vez, la mujer quisiera cobrarle al marchante lo que adeudaba. Todo se convertía en evasivas de su parte.

Enterado Shangó de que Ogún no había querido pagarle a Yemayá el monto de la cuenta de sus tantas borracheras, fue a casa de este con la intención de cobrarle por las buenas o por las malas.

Cuando Ogún vio a su antiguo rival y actual acreedor acercarse a su vivienda, le ordenó a uno de sus perros que lo atacara. El bravo animal se lanzó sobre Shangó, el que sin inmutarse le puso una mano en la cabeza y comenzó a pronunciar un conjuro que lo hizo empequeñecerse de inmediato.

Ogún se reconoció perdido y le juró a Shangó que pagaría al día siguiente. El dueño del fuego aceptó el plazo y le exigió que, además, le entregara el perro.

Desde entonces Shangó tuvo también su perro que como es pequeño se llama Lube.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

PUNTOS DE CARLOS DE ODE

Apelamos a la colaboracion de todos para subir toda la info que deseen con respecto a nuestra religion, para participar por favor, envianos un mail a religionesafro@hotmail.com

Nuestros Origenes Nuestros Origenes 2da Parte Nuestros Origenes 3da Parte

Datos personales