Deidad de la tierra, la agricultura y las cosechas. Patrono de los labradores. Es considerado árbitro de las disputas, especialmente entre las mujeres, y tambien es el juez que celebra los juicios y pleitos entre los Orishas. Es diligente trabajador, guardador de secretos y casto, por más que los testículos le cuelguen hasta el suelo. Asegura la bonanza de la tierra y las abejas son sus enviadas. Las mujeres estériles recurren a este Orisha de la fecundidad. Está asociado con Osaín y Oké. Es un Orisha vinculado estrechamente con Olofi y Obatalá. Junto a Oke y Oggué forma una trinidad garante de las cosechas, las lluvias y el fuego interno que hace parir a la tierra y los animales. Es el responsable de la alimentación en el mundo, ya que es la tierra misma, el espíritu generador que anima las plantas y los animales. Devora los cadáveres que le entrega Yewá, ademas de los de Oyá. Fue marido de Olokun y siempre están unidos (la tierra y el mar)